Esta vez transportándonos a España, nos toca echarle un vistazo a otros de los derby que nacieron no por un duelo de potencias, sino más bien por una cuestión de ciudades.
Al igual que el acontecido en Manchester, se trató de un partido bastante conservador, sin demasiados ataques y con dos equipos que buscaban mantener el cero, a pesar de tener dos realidades completamente distintas.
Muy por el contrario a lo que se esperaba, Lionel Messi fue parte de la partida desde el inicio, aunque esto no sirvió para que el Barça abra el marcador (pasaron 25 partidos desde la última vez que el blaugrana termina sin convertir)
En el primer tiempo, la jugada más peligrosa del Barcelona FC fue en un remate de Pedro que se estrelló en un poste, contrarrestado por un remate a los 44 minutos de Pablo Daniel Osvaldo (delantero del RCD Espanyol)
En el segundo tiempo el equipo de Guardiola buscó sobrepasar la dura defensa planteada por Mauricio Pochettino (un entrenador con gran influencia de Marcelo Bielsa, actualmente con la Selección de Futbol de Chile) con el ingreso de Henry reemplazando a Gabriel Milito, situando a Messi como único punta y dejando a Maxwell (de flojo desempeño en esta ocasión) atacando por la izquierda.
Pochettino parece haber ganado el duelo de entrenadores
A pesar de este esfuerzo, la perfecta defensa del RCD Espanyol impedía cada ataque del conjunto blaugrana, muchas veces quedando al borde de la infracción y generando polémica ante el árbitro del partido, Undiano Mallenco, quien expulsó a Dani Alves en el minuto 60.
Solo un remate de Lionel Messi pasó cerca del arco de Kameni, y el partido finalizo con un aburrido 0 a 0 que deja con esperanzas al Real Madrid (ahora en segundo lugar) quien mañana se enfrentará al Valencia en el Bernabeu, buscando quedar a un punto de la cima y seguir soñando con el trofeo de Liga.