Pleno español en la segunda competición continental. El Deportivo era el conjunto que peor lo tenía tras perder en Noruega 2-0 contra el Brann Berger, pero volvió a ser el Deportivo de Europa que todos conocemos y remontó con garra y pundonor.
Un poco lejos quedan ya esos años en los que el Deportivo de la Coruña remontaba partidos contra el Manchester United en sus años dorados de Champions League. Ayer pudimos apreciar un atisbo de aquel equipo, ante un rival claramente inferior, el noruego Brann Berger. Tiempo habrá de comprobar si son capaces de hacer lo mismo contra los más grandes.
Comenzaban el partido con un 2-0 en contra y un estadio, Riazor, que apoyaba a los suyos. Y gracias a la casta gallega, en el minuto 17 Colotto mandaba al fondo de las mallas el esférico, materializando el primer gol y acercando a su equipo, primero al empate, y luego a la clasificación. Pero la alegría se tornó en tristeza cuando Riki fue expulsado por dos tarjetas amarillas, un palazo cuando el jugador estaba siendo de lo mejor del Deportivo.
Pero a cuarto de hora para el final, Colotto, de cabeza tras un córner, ponía el marcador 2-0 y la eliminatoria igualada. Así se fueron a la prórroga, y así llegaron a los penalties, gracias sobre todo a la buena suerte para el Deportivo y la mala para el Brenn Berger, que vio como un centro envenenado chocaba contra el larguero. Ya en los penalties, la suerte acompañó al Deportivo, y ya está en la fase de grupos de la UEFA.
