Una vez más, los salvajes han convertido al deporte en escenario de violencia, y otra vez en Sevilla.
Un vídeo difundido por Internet muestra el resultado de una brutal agresión por parte de hinchas sevillistas (a los que no se les puede llamar aficionados) a un seguidor del Atlético de Madrid. Salvo honrosas excepciones, la gente en lugar de ayudarle, le increpa y le insulta: «esto es para que te acuerdes de nosotros«. Después vemos el rostro del hombre, totalmente ensangrentado, y dos charcos de sangre en el suelo, mientras se incorpora con mucha dificultad.
¿Dónde vamos a llegar? ¿Qué mueve a esa gente a malherir de semejante modo a una persona sin un ápice de arrepentimiento? ¿Qué delito cometió, ser de otro equipo? ¿Cuándo nos vamos a dar cuenta de que la violencia no lleva a nada?
Es fútbol, nada más. Personas increpando, insultando, agrediendo, hiriendo a otras por razones tales como ser de otro equipo de fútbol. ¿A alguien le parece normal esto? ¿Cómo se puede llegar a esto por cualquier cosa que hiciera este pobre hombre?
Pero ahí no acabó la cosa el sábado. Otro aficionado, esta vez sevillista, recibió una puñalada en la pierna. ¿Qué mueve a alguien a salir a un partido de fútbol armado con una navaja?
Esto es indignante. El deporte es para disfrutarlo. Afán de competición, de querer ser el mejor en lo tuyo, de hermandad, de respeto al contrario. El deporte no es violencia. A los salvajes no les gusta el deporte, les gusta la sangre.
Desde espaciodeportes queremos condenar radicalmente estos actos. Ojalá llegue el día que no tengamos que dar estas noticias. Ojalá llegue el día que la gente vaya a un campo de fútbol a disfrutar.
Fair Play, amigos.