El fútbol es el deporte más maravilloso del mundo. Puede haber un Mirandés que derrote a los más poderosos. Puede haber un Messi, un Maradona, un Pelé, un Cruyff, un Di Stéfano… Pero lamentablemente la intolerancia de algunos aficionados que van a canalizar su violencia en los estadios a veces termina con tragedias como la ocurrida el 1 de febrero de 2012 en Egipto.
El escenario es el estadio de Port Said en Egipto y el contexto es el partido entre el Al Masry y el Al Ahli en el que los primeros vencían por 3 a 1. Tras el pitido final, los aficionados del equipo ganador saltaron al campo de juego y comenzó la debacle…
Allí los jugadores escaparon para salvar sus vidas y decenas de aficionados murieron asfixiados o por aplastamiento. Otros cientos fueron heridos…
Las fuerzas de seguridad nos han abandonado, no nos han protegido. Un seguidor acaba de morir en el vestuario, delante de mí.
Dijo el futbolista Mohamed Abou-Treika del Al Masry.
EN EL INICIO HUBO UN AVISO
Antes de que comenzara el partido entre el Al Masry y el Al Ahli, un aficionado invadió el terreno de juego con una bengala en su mano. ¿Debió haber sido suspendido el juego por falta de contención de la seguridad? La triste realidad afirma que sí…
Originally posted 2012-02-01 21:58:17.