Tras cinco años consecutivos cayendo en Octavos de Final de la Champions League, el Real Madrid afronta la nueva era Florentino Pérez con la obligación de ganar la décima copa, cuya final se jugará en el Santiago Bernabéu.
No vamos a ir de gafes ahora, pero la última vez que el Real Madrid jugó una final en su estadio, el Deportivo de La Coruña le aguó la fiesta del Centenario. Era el año 2002, y esos son partidos que no se olvidan. Por eso, el Real Madrid no quiere cometer los errores del pasado y tiene que empezar poco a poco, ganando cada partido como si fuera el último, incluido el de esta noche.
Esta noche el Real Madrid juega en Suiza contra el Zurich, un rival menor, de esos que aparecen siempre en la primera ronda de la Champions, que no será nada comparado a enfrentarse al Milán o al Olympique de Marsella, por lo que no sirve nada que no sea la victoria en tierras suizas.
Para ello, Manuel Pellegrini cuenta con todo su elenco de jugadores, a excepción de Sergio Ramos que sigue lesionado, y con la única duda de Raúl Albiol, que tiene un esguince de tobillo (lo rápido que se recupera esta gente de los esguinces y los que nos cuesta al resto de los mortales).
Hoy, a las 20.45, comienza el asalto a la Champions League. La final será, como hemos dicho, en el Santiago Bernabéu, y toda la afición del Real Madrid espera ver a su equipo el día 22 de mayo.
