El próximo fin de semana comienza La Liga y, como suele ser habitual, no hay un favorito claro. Es cierto que, últimamente esa supuesta igualdad entre todos los equipos españoles (siempre se decía que cualquier equipo podía ganar a cualquiera) se está difuminando y las diferencias son cada vez mayores.
Empezaremos hablando del vigente campeón, el Real Madrid, que la temporada pasada se hizo con una liga casi sin quererlo o, mejor dicho, sólo con eso, con la fe, porque méritos futbolísticos no hizo ninguno.
El nuevo proyecto de Schuster genera muchas dudas. Bien es cierto que no es un proyecto que empiece de cero, como debe ser, ya que aún quedan muchos jugadores que trajo Capello, con lo que el técnico alemán tiene mucho trabajo por hacer. No es fácil cambiar una mentalidad resultadista por una arriesgada de la noche a la mañana y, en ese sentido, podremos comprobar la paciencia y la fe de los dirigentes madridistas si los resultados y el buen fútbol (que para eso se fichó a Schuster) no llegan pronto.
El caso del Barça es de otra índole. Hay mucho gallo en ese gallinero y veremos si Rijkaard, hombre tranquilo donde los haya, es capaz de canalizar todo ese talento en beneficio del colectivo. El Barcelona se ha reforzado muy bien y sólo citando nombres, impone respeto. Sin embargo, ¿sucederá lo mismo que con aquel Madrid de Florentino que, de tan bonito que era, nunca llegó a ser Real? Sólo el tiempo lo dirá.
Otro serio candidato al título es el Sevilla, un equipo ganador, muy trabajado y que funciona como un reloj suizo. A los de Juande no les importan los nombres, da igual quién juegue, cualquiera lo hace bien. Es un bloque perfectamente armado que, año tras año, ficha poco, barato y bien. Y encima, se encuentra en un estado anímico en el que todo lo gana. Éste puede ser el año en el que consigan el campeonato, sin duda.
El Valencia mantiene prácticamente el mismo conjunto que la temporada anterior, sinónimo de efectividad. Si este año las lesiones les respetan, podrán presentar su candidatura al título.
Zaragoza y Atlético de Madrid (ay, mi Atleti) son dos conjuntos que, como casi todos años, apuntan muy buenas maneras pero a los que les sigue faltando algo. En el caso del equipo maño, de los pocos equipos que apuestan por el juego de ataque, cierto carácter competitivo. El caso de los colchoneros roza lo paranormal. Sin embargo, este año (como todos los anteriores, por otra parte) parece diferente.
Mención aparte merece ese Getafe que, año tras año, con el buen fútbol por bandera, desafía lo establecido y sube un escalón más. ¿Será Laudrup el tercer entrenador de éxito de este EuroGeta?
Y por abajo la cosa va a estar muy disputada, casi más que por arriba. Almería, Valladolid y Murcia, como recién ascendidos, lo pasarán mal, seguro, y Levante, Betis, Mallorca y Athletic llevan varias temporadas coqueteando con el descenso.
El sábado empieza todo y, a partir de entonces, veremos la realidad. Hasta entonces, estamos gastando saliva.
Originally posted 2007-08-20 15:12:22.