Ya va quedando atrás el Mundial Turquía 2010, donde la Selección de Baloncesto de Estados Unidos, otrora catalogada como Dream Team, supo suplir la ausencia de Kobe Bryant y finalmente se coronó como Campeón del Mundo, aunque todavía muchos siguen lamentándose por las actuaciones de sus respectivos equipos.
Es por ello que el encuentro disputado entre el Barcelona y Los Ángeles Lakers fue vivido en el marco de una especie de sed de venganza, intentando demostrar qué forma de vivir el baloncesto (con sus respectivos reglamentos) es la que mejor juega, dando lugar a un partido reñido y cargado de emociones.
El encuentro comenzó con una notoria ventaja por parte del conjunto blaugrana, con Pau Gasol y Juan Carlos Navarro convirtiendo 13 y 9 puntos respectivamente, aunque desconcentraciones y fallas en lo defensivo derivaron en que un afiladísimo Kobe Bryant contribuya en llevar el marcador 24-21 a favor de los norteamericanos.
Idas y vueltas, con un segundo cuarto terminado en 45 a 44 favorable al culé, y con un Ricky Rubio que si bien hacía su aporte, no estaba tan preciso como se esperaba, requiriendo la aparición espontánea de Gasol para dejar las cosas en su lugar: El tercer cuarto finalizó 70 a 68 para los Lakers, acortando una diferencia temporal de 12 puntos.
La confianza de una supremacía histórica se vino abajo con la mala decisión de Phil Jackson en salir a jugar el último período con suplentes, lo que le valió no solo 4 minutos de juego sin convertir, sino también la ventaja de 86 a 79 que llevaba Barcelona.
El resultado final dejó 92 puntos para el Barcelona y 88 para Los Ángeles Lakers, siendo la primera vez en la historia en que un equipo europeo lograba derrotar a esta potencia norteamericana.
Originally posted 2010-10-08 01:02:00.