En el día de ayer se ha dado lugar a un evento que seguramente quedará en la historia de un club, pero más precisamente de la de un futbolista que será recordado por siempre por aficionados e historiadores del deporte.
Han pasado ya 24 años desde que el Atlético de Madrid disputó su última final europea, enfrentándose en la última instancia de la Recopa de Europa, enfrentándose al Dinamo Kiev un 2 de Mayo de 1986 y cayendo derrotados por 3 a 0.
Muy lejos ha quedado su primer trofeo europeo, obteniendo la Recopa de Europa en el año 1962, al derrotar en el estadio de Glasgow a uno de los mejores equipos de la historia de la Fiorentina.
En el día de ayer, ahora en el estadio de Anfield, el Aleti buscaba su pase a la final manteniendo la mínima ventaja sobre el Liverpool que tenía como eje a Javier Mascherano (relegado hacia la derecha, en lugar de su posición central habitual)
Fue gracias al argentino que las jugadas de gol se hicieron realidad, y en el minuto 44 la ventaja era igualada tras un gol de Aquilani.
En el minuto 95 de juego, en plena prórroga, todo parecía terminarse para los colchoneros, quienes veían como Benayoun marcaba el 2 a 1 para el Liverpool y terminaba con sus chances de llegar a la final.
Pero fue allí que apareció Diego Forlán, quien luego de un amargo desempeño en el resto del partido al igual que Sergio Agüero, logró reivindicar su actuación y colocar el 1-2 final que dejó al Atlético de Madrid en su primer final luego de 24 años.
De esta manera, se estarán enfrentando al Fulham (quien llega a su primer final europea) el día 12 de Mayo.