Yo soy de los que me gusta el aire libre, practicar deporte con el cielo azul bajo mis cabezas, pero sé que hay mucha gente que le gusta acudir al gimnasio a tonificarse. Para ellos surgió hace un tiempo el spinning, una práctica que a primera vista parece menos de lo que es.
Seguro que la primera vez que vistéis a alguien practicar aeróbic pensásteis que tampoco era para tanto, pensamiento que resulta falso cuando finalmente se practica. Pocas veces en toda mi vida he sentido hacer más ejercicio que en una sesión de esas. Pues el spinning es algo parecido pero subido a una especie de aeróbic en bicicleta.
Nos subimos a una bicicleta estática y seguimos las indicaciones del instructor, que actuará como si estuvieramos en el mismísmo Tour de Francia pero en una de esas etapas criminales, llenas de puertos de montaña y sprints intermedios. Y lo peor es que tenemos que luchar por todas esas metas. Es un ejercicio aeróbico, aunque hay gente que lo convierte en anaeróbico destrozándose encima de la bicicleta. Pedalear de pie, sprintar, un poco de terreno llano para luego subir la marcha… Gracias a este ejercico se pueden quemar hasta 600 calorías por minuto.
Además, normalmente las clases se dan siguiendo el ritmo de la música. No será precisamente What a Wonderful Word, del mítico Louis Armstrong, si no que será algo cañero que nos ayudará a mantener mejor el ritmo. Eso sí, probablemente acabes odiando la canción que suena. Y si te animas, hay otra modalidad que además de hacer ejercicio con el cuerpo, también es karaoke. A la vez que pedaleas, cantas. No quiero ni pensar de lo agotados que tienen que acabar los valientes que lo practican.
Imagen | BTT
Originally posted 2009-08-03 12:02:33.