El Real Madrid se proclamó ayer campeón de la Liga 2007-2008 tras vencer 1-2 al Osasuna en el Reyno de Navarra.
A media tarde el Villarreal seguía dando guerra en la Liga al ganar al Getafe 2-0, dejando a los de Laudrup tocados de cara a la permanencia. Así que el Real Madrid tenía que ganar si quería que el FC Barcelona le hiciera el pasillo este miércoles en el Santiago Bernabéu.
¿Qué era mejor? ¿Que el FC Barcelona te hiciera el pasillo o que se ganara la Liga ganando al propio FC Barcelona ante tu público?
Las dos opciones eran buenas. Pero un equipo ganador sale siempre a ganar. Y eso es lo que hizo el Real Madrid. No publicaremos aquí una crónica extensa del partido porque seguro que están hartos (y estamos a lunes) de leer como fue lo que vieron. Sin embargo, no podemos seguir hablando de la consecución de la Liga sin acordarnos del coraje y raza que mostraron los jugadores del Real Madrid al remontar un gol de Osasuna en el minuto 83 de partido.
Como si de la temporada pasada se tratase. El Real Madrid remontó al final (esta vez más al final) para llevarle a la victoria en el Reyno de Navarra. Robben (1-1) e Higuaín (1-2) hicieron del partido una fiesta blanca que levantó a todo seguidor del Real Madrid de sus asientos al grito de «¡Campeones, campeones!». La fiesta acababa de empezar. Atrás quedaron los partidos que habían llevado a los blancos a este título, empezando por ese baño al Villarreal en casa y pasando por el gran triunfo en el Nou Camp.
Dos ligas consecutivas lleva Ramón Calderón, culpable del despido de Fabio Capello ante la sospecha de muchos aficionados que defendieron al italiano. Pese a no jugar de un modo brillante, cumplió el objetivo de ganar la Liga. Ramón Calderón le echó para traer a Schuster y mejor no le han podido salir las cosas. Ha conseguido lo mismo que Fabio Capello pero mostrando un mejor juego y ha ganado la Liga mucho antes, a pesar de haber caído eliminados prematuramente de Champions y Copa del Rey.
El Real Madrid que hasta hace dos días era el de los señoritos galácticos se ha convertido en el Real Madrid de la garra y el sudor. Con Cannavaro expulsado y Heinze retirado en la banda, Higuaín completó la remontada (que escasamente duró minuto y medio) que llevaba a los blancos a su trigésimo primer título de Liga. El primero de Schuster, la sexta de Raúl, que sigue llamando a Luis Aragonés. No te molestes, capitán, si Luis no te quiere peor para él, aunque lo paguemos todos.
Y bien entrada la noche, fiesta en la Cibeles, diosa a la cual Raúl le colocó la bandera. No comparto este gesto, pero no me molestaré ahora en criticar esta actuación. Tal vez en otro post. La gente no paró de gritar de alegría (los madridistas, claro) mientras los trabajadores trataban de dormir para el día siguiente trabajar. Pero no importaba, el Real Madrid había ganado la Liga y se distancia aun más en el palmarés histórico del torneo, donde le sigue el FC Barcelona con 18. Al Real Madrid le restan 3 partidos para festejar el título.