El país austríaco está siendo la cuna de grandes encuentros amistosos, no solo entre España y Arabia Saudí, y el próximo partido ante Corea del Sur, sino también el que se ha vivido entre una de las selecciones candidatas, y otra que muchos aseguran que logrará pasar cómodamente la fase de grupos.
De esta manera, el seleccionado de Inglaterra se enfrentó a la potencia nipona con un partido que bien podría ser catalogado como «accidentado«, no por la existencia de lesiones, sino porque el azar tuvo bastante que ver en el resultado final.
El marcador se abrió para Japón, con un gol de Marcus Tulio Tanaka a tan solo seis minutos de juego, obligando luego a la Selección Inglesa a salir a buscar el partido buscando vencer a un rival que decidió replegarse y apostar al contragolpe.
La decisión ultra-defensiva logró que el conjunto dirigido por Fabio Capello logre adueñarse del volúmen del juego, ganando inclusive la ejecución de un penal al minuto 57, que no pudo ser aprovechada por Frank Lampard.
Los intentos continuaron, y fue el mismo Tanaka quien en una jugada desafortunada, anotó en contra de su propio arco en el minuto 73, logrando un temporal empate para el conjunto inglés.
Diez minutos más tarde, y con otro gol en contra (marcado por Nakazawa) el Seleccionado Inglés logró imponerse por 2 a 1 y se despidió de los encuentros amistosos de cara al Mundial 2010.