Un 20 de mayo, en concreto de 1998, el Real Madrid ponía fin a una sequía de 32 años sin ganar el más importante torneo internacional.
La Champions League. La antigua Copa de Europa. Esa Copa de Europa que nació con el Real Madrid hegemoníaco de Alfredo Di Stéfano, Gento y compañía, logrando tener la copa en propiedad. Desde 1955 a 1960 Europa fue blanca. Hasta que en la temporada 1960-1961 el Real Madrid cayó eliminado en primera ronda. ¿Saben por quién? Si no lo saben se van a llevar una gran sorpresa: por el F.C. Barcelona, el eterno rival.
En 1966 el Real Madrid conseguía alzarse con otro título y Paco Gento se convirtió en el único jugador que ha ganado el torneo en seis ocasiones. Aun recuerdo a Joan Gaspart, ex presidente del Barcelona, criticar las cinco primeras Copas de Europa del Real Madrid declarando que las ganó gracias a Franco. Sonora fue la réplica de Di Stéfano, que le mando callar y le dijo que no tenía ni idea.
Pues bien, 32 años después el Real Madrid soñaba con poder lograr subir a lo más alto de Europa, con la presión añadida de que el Milán había conseguido tres títulos en un lustro y con 5 copas se aproximaba peligrosamente al liderato del Real Madrid.
Aquella temporada el Real Madrid jugaba la Champions League tras haber ganado la Liga de la mano de Fabio Capello. Como premio, le echaron, cosa que habitualmente pasa en el Real Madrid con el técnico italiano. Al año siguiente, comandados por Jupp Heykens, el Real Madrid trataba de echar el guante a la ansiada Champions.
No comenzaron muy bien las cosas, pues se clasificaron para la fase eliminatoria tras quedar segundo de su grupo. Eso sí, como el mejor segundo, y por cosas como las de menos grupos que equipos que se clasifican, el Real Madrid acudió a la fase finalísima de la Champions.
32 años sin ganar, que se dice pronto. Sanchís tenía que aguantar las burlas de su padre, que había ganado cinco ligas consecutivas, no como su hijo. Después de este torneo, Sanchís hijo le recordaba al padre que al menos él tenía una Copa de Europa. Menudo plantilla histórica en la que figuraban el propio Sanchís, Hierro, un jovencísimo Raúl, Illgner, Panucci, Seedorf, Mijatovic, Suker, Roberto Carlos, Redondo… Y Karembeu, que permitió al Real Madrid vencer en semifinales al Borussia de Dortmund con un gol con el hombro, poco después de que los ultras tiraran una portería. Cosas de los ultras.
La final era contra la Juventus del mago, del genuino, del admirado y admirable Zinedine Zidane. Pedja Mijatovic no había anotado ningún gol en todo el torneo, y además andaba un poco cojo. Fernadno Sanz le dijo que iba a meter uno en la final. Mediada la segunda parte, con 0-0 en el marcador y un intentísimo partido, Mijatovic se sacó un tiro que Montero, defensa juventino, no pudo contrarrestar y entró al fondo de la porteria. Mijatovic hacía realidad el sueño de todo aficionado madridista. El serbio se iba a buscar al profeta al banquillo madridista. Todo era una fiesta. Yo, de hecho, recuerdo dar vueltas por el salón como alma que lleva el diablo. El partido concluyó y el Real Madrid levantaba la Copa de Europa por séptima vez, después de 32 años sin hacerlo.
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«He hablado con jugadores que han ganado también la octava y la novena, y dicen que no es lo mismo», declara Pedja Mijatovic hoy día.
Originally posted 2008-05-20 22:57:35.