Anoche asistimos a un nuevo partido de la selección española de baloncesto en su preparatorio para el próximo Europeo de basket. Esta vez su rival fue la República Checa, un equipo a priori bastante inferior al español.
España está ahora mismo, indudablemente, a otro nivel respecto de la gran mayoría de selecciones europeas. Ayer, sin esforzarse, volvió a ganar de forma apabullante; esta vez lo hizo en Castellón y por 24 puntos: 79-55. Y como en otros partidos anteriores, el choque fue muy similar, como ya ocurriera en el partido anterior con Lituania.
Hasta el tercer cuarto, los rivales luchan por no quedar descolgados, apretando fuerte en defensa a la selección, mientras España juega a medio gas viéndolas venir. Pero siempre llega un momento en que un par de jugadores, apoyados en una fuerte defensa de la selección, empiezan a meter canastas con una enorme facilidad. Es lo bueno de la selección: es muy difícil de defender cuando dice de jugar, porque a su magnífica defensa (una de las mejores, por no decir la mejor del mundo), se une que cualquier jugador puede hacer puntos, y siempre hay un par de ellos que tiene su buena tarde. Anoche les tocó a Pau Gasol y Rudy Fernández en el aspecto ofensivo, y a Marc Gasol en el defensivo aportando rebotes.
Y así, cuando el partido había caído en una profunda atonía, surgieron esos tres jugadores, para en unos pocos minutos, poner más de 20 puntos de diferencia en el marcador. El último cuarto, esas diferencias se mantuvieron sin problemas.
Pau Gasol, 18 puntos. Rudy, 17 y Marc Gasol con 10 fueron los mejores de la selcción, mientras en los checos destacó Benda, con 20 puntos.
Un pasito más hacia el oro…
Originally posted 2007-08-22 09:30:21.