En una jornada en la que entre los dos principales protagonistas de cara al título de Liga continúan igual, mi interés se centra en el Getafe, que salió derrotado de Mestalla por 4-1 y se sitúa a sólo un punto del descenso.
La historia del Getafe bien me recuerda a la del Alavés, cuando hace unos seis años llegó hasta la final de la Copa de la UEFA y después desapareció del panorama futbolístico. El equipo azulón el año pasado llegó a cuartos de final de la misma competición y nos enamoró a todos con un partidazo ante el Bayern de Múnich que mereció ganar. Además, llegó a la final de la Copa del Rey ante el Valencia, e incluso el Rey Juan Carlos, en una muestra de independencia, dijo que prefería que ganara el Getafe.
Sin embargo, la historia de este año es totalmente distinta. El presidente se niega a largar al entrenador Víctor Muñoz, que lleva al equipo de derrota en derrota hasta la derrota final y ya está en el puesto 17º, a un puesto y a un punto del descenso, copado por los equipos Recreativo, Numancia y Espanyol. Seguramente la peor solución sería largar al entrenador y buscar a otro en el mercado o bien coger a alguien de la casa, pero el Getafe se puede estar viendo más en segunda que en primera.
Si jugamos como lo hemos hecho hoy no podemos ganar, pero espero que cambiemos en Sevilla y que metamos más intensidad. Me siento entrenador del Getafe hasta que se demuestre lo contrario y estoy convencido de que nos vamos a salvar y podemos ganar a cualquier rival.
Víctor Muñoz
Y yo que no me lo creo. Cuando un equipo dice que puede ganar a cualquier rival tiene que demostrarlo. Está claro que el Getafe puede ganar a cualquier rival, pero lo más seguro es que si juega ante el FC Barcelona, pierda. Veremos que dan de sí las últimas nueve jornadas.
Imagen | EspacioBlog