No fue el Atlético de Madrid el único equipo español que jugó en la Champions League este martes. El FC Barcelona también lo hizo y también ganó. 3-1 contra el Sporting de Portugal.
Balón de oxígeno para Pep Guardiola, que falta le hacía tras el mal inicio de temporada ligera. 3-1 en la nueva andadura catalana en la máxima competición continental, liderato de grupo, y tres goles para una afición que no andaba muy contenta. Eso sí, se complicaron un poco la vida al final.
El primer gol fue obra de Márquez en una acción a balón parado mediada la primera parte. Así acabaría la primera parte, y ya en la segunda, una caída de Eto´o dentro del área fue señalada por el árbitro como penalty. Transformación y a otra cosa. El camerunés se reivindicó y se desquitó de su mala forma mostrada anotando un gol.
Sin embargo, a menos de veinte minutos para el final, Tonel introducía el balón en la portería de Víctor Valdés y al Camp Nou le entraba la congoja, sobre todo minutos después cuando Helder Postiga estuvo a punto de empatar el partido. Pero fue Xavi, tras un gran pase de Iniesta, remató el partido.
Y mientras el Barcelona ganaba para liderar el grupo, el equipo ucraniano Shaktar ganaba a domicilio al Basilea por 1-2 en un duelo entre los que, en principio, deberían abandonar la competición tras acabar la primera fase.