El portugués parece que ha suavizado su discurso, algo aconsejado por los jugadores españoles del club madridista. De un mes atrás hasta aquí, hemos vivido una gran transformación en la forma de hablar del entrenador del R.Madrid, José Mourinho. El portugués que ha cargado contra todos los árbitros y tras las sendas derrotas contra los equipos en la liga española, culpando a los jugadores del propio club de no estar implicados con la camiseta.
En este post comentaremos el cambio de actitud del entrenador José Mourinho, al parecer por una charla que mantuvieron los integrantes del equipo con este.
El portugues parece que ha suavizado sus discursos aconsejado por los jugadores españoles del club de Madrid. De un tiempo no tan lejano, hemos visto una gran transformación del técnico en la forma de hablar. El portugués cargaba hasta hace poco contra los árbitros y sus propios jugadores, cuando estos cosechaban derrotas en la Liga BBVA, culpándoles de no darlo todo cuando salían al terreno de juego.
Cambio de actitud del técnico
«Los árbitros están haciendo un buen trabajo durante la temporada», decía el otro día en la entrega de los premio Marca donde fue nombrado mejor técnico de la pasada temporada. Un cambio de actitud notable de José, que según El Confidencial, una charla con los jugadores españoles del equipo ha sido el detonante para que el portugués suavice sus palabras y muestre otra forma de actuar en el vestuario. Los jugadores pilares del equipo del R.Madrid, como son Ramos, Xabi o Casillas no quieren hablar más de los árbitros y sí del juego que están desplegando ahora.
Parte del vestuario no estaba de acuerdo con el trato del entrenador
La plantilla no estaba de acuerdo con el trato que ejercía el entrenador sobre los jugadores Albiol o Arbeloa, que apenas están jugando esta temporada pese a ser campeones del mundo y de Europa con la selección, y a los que apenas les dirigía la palabra en los entrenamientos.
Parece que José a recapacitado con su manera de actuar y ha cambiado su forma de actuar para apaciguar un ambiente que se tornaba hostil.