Un duelo de titanes. Eso fue lo que se vivió en la segunda etapa del Rally de Nueva Zelanda. Marcus Gronholm (Ford Focus) y Sebastien Loeb (Citroën C4) eran los dos pilotos que ocupaban las primeras posiciones de la clasificación al comienzo de la segunda jornada, con 13 segundos de ventaja uno sobre el otro. Pero al finalizar el día, y tras ir arañando el piloto de Citroën segundo tras segundo en las cuatro especiales que ganó, las otras dos se las adjudicó Grönholm, cruzó la meta por delante de Ford, y aunque sólo fuera con 1,7 segundos de diferencia, fueron lo suficiente para alzarse con el liderato del Rally de Nueva Zelanda.
Dani Sordo y su Citroën C4 WRC, continuaban en sexta posición al término de la segunda etapa. El cántabro decidió no arriesgar y conservar ese lugar en la clasificación, aunque en la misma especial que Pons abandonaba (tercera del día), golpeó con un banco de tierra. El percance no tuvo consecuencias para su Citroën y Sordo era optimista.
Pons se salía de la pista en la tercera especial del día y eso le obligó a retirarse definitivamente. Al incorporarse de nuevo al rally tras el abandono del sábado, Pons fue el encargado el sábado de abrir los tramos, y aún así, marcó el octavo mejor tiempo en la segunda cronometrada
Originally posted 2007-09-02 14:29:52.