El volante del Zaragoza no se aparta de las polémicas.
Ahora lo acusan de ser el responsable de la renuncia del entrenador Garitazo, quien a casi dos semanas de haber asumido presentó la renuncia al cargo.
Si se le atribuía ser, en gran medida, el responsable del alejamiento de Víctor Fernández de la conducción del Zaragoza, ahora se dice que ha repetido con el saliente Garitazo, el cual no ha estado ni dos semanas al mando del plantel.
De carácter conflictivo, D’Alessandro había sostenido enfrentamientos públicos con Fernández, además de trenzarse a golpes de puño durante un entrenamiento con su compañero Pablo Aimar. Esto, sin mencionar sus cruces de palabras con sus compatriotas Lionel Messi, del Barcelona, y Roberto Abbondanzieri, portero del Getafe.
Garitazo habría cuestionado ciertas actitudes de D’Alessandro, a nivel profesional y personal, y con sólo dos partidos a cuestas, y tras ver el escaso apoyo de los directivos del Zaragoza, decidió marcharse del club.
Claro que el club expresó que el alejamiento del entrenador se debía a razones de índole personal, y no a sus “problemillas” internos y lealtades repartidas.