La marcha del delantero africano es casi un hecho, y todo apunta a que su destino será el Barcelona.
El propietario del cuadro londinense, el magnate Abramovich, ya tiene su estrategia planeada para cuando lleguen los emisarios catalanes a negociar el traspaso, ir por el fichaje del argentino Lionel Messi.
Otro que interesaría al Chelsea sería el brasileño Kaká, sí, no se anda con chiquitas, y es que Abramovich es conciente que necesita un golpe de efecto para reposicionar a su equipo entre los favoritos.
Claro que la tendrá difícil el millonario ruso, pues la cláusula de rescisión de Messi es de 150 millones de euros.
Vía: Sports