Hace unos días, José Calderón anunció que había decidido junto al equipo ser reserva en favor de TJ Ford para ayudar al equipo. «Espero que me lo devuelvan», dijo Calde.
«Acordamos entre todos que yo sería suplente ya que era lo mejor para el equipo. Podría haberme negado o haber montado un pollo, pero eso no va conmigo». Ahora, José Calderón espera ser compensado de cara al contrato que deberá firmar el año que viene (ya que renunciando a la titularidad es posible que un hipotético gran contrato con otro equipo se resienta. En la NBA priman mucho las estadísticas).
De un modo exactamente opuesto se ha comportado TJ Ford. Éste se nota que es estadounidense y lleva la NBA en las venas. Sabe a qué se juega allí. Las palabras de Calderón son palabras de jugador de equipo, de jugador que quiere hacer algo grande con sus compañeros aunque no sea el protagonista indiscutible. TJ no. TJ es el jugador NBA que prefiere triunfar él a que lo haga su equipo y hará todo lo posible por hacerlo. Ese el tipo de jugador NBA que posiblemente esté hundiendo a la seleccion estadounidense en cada campeonato.
«Creo que mi sitio es ser titular en la NBA. Salir del banquillo y jugar pocos minutos no es mi estilo. No accederé a una temporada completa jugando 24 minutos». A pesar de ser un jugador eléctrico, que puede decidir partidos (y tirar otros a la basura), ha demostrado ser poco profesional en estas declaraciones. En Toronto (parece ser) se cuestionan su continuidad de cara a la próxima temporada. Yo aún no me mojo porque de esto puede salir cualquier cosa. Lo que está claro es que el vestuario de los Raptors puede incendiarse y los playoffs están muy cerca.
Un jugador medianamente serio, por muy bueno que sea (TJ es mejor estadísticamente que Calderón, pero Calderón busca algo más que individualidad en el baloncesto. Y no hablemos de la estadística del equipo con TJ en pista respecto a Calde en pista.) no debería hacer estas declaraciones en público.
Imagen: Flickr.com
Vía: Marca.com
Originally posted 2008-03-29 19:20:49.