Ya parece que nada podrá frenar el traspaso de la mítica franquicia a Oklahoma City. El último partido que los Sonics jugaron en Seattle (y posiblemente el último de la historia) la semana pasada contra Dallas Mavericks puso los pelos de punta a más de uno.
Hace tan sólo unos meses (noviembre de 2007), David Stern, comisionado de la NBA, decía lo siguiente ante la posibilidad de que los Sonics se marcharán de Seattle debido a Clay Bennet, dueño mayoritario de los Sonics: «Me encantaría encontrar la manera de hacer que el equipo se quede, porque si la franquicia se muda de ciudad, no habrá otro equipo que vaya, al menos en un futuro cercano, y eso sería algo realmente malo para la ciudad».
Todo ha cambiado desde entonces. David Stern ha dado su apoyo a Clay Bennet para cambiar de ciudad a pesar de los muchos intentos de aficionados y directivos NBA que se han opuesto. El partido contra Dallas, ganado por los Sonics, vivió momentos emotivos.
Mark Cuban, dueño de los Mavericks, fue un ferviente defensor de que la franquicia se quedara en Seattle, ciudad donde lleva 41 años. Jason Terry, base-escolta de los Mavs, salió con una camiseta verde, dorada y negra. Gary Payton, máxima estrella de los Sonics en los últimos tiempos, hizo las siguientes declaraciones:
«No quiero que mi camiseta se retire en Oklahoma City. No es allí donde jugué. Los aficionados de Oklahoma City no me vieron en vivo, sino en TV. Mis aficionados son de Seattle.»
Más claro el agua. Pero la realidad es bastante cruda respecto a Seattle. Y la mala temporada del equipo no ha ayudado. La afición no llena el estadio y las pérdidas ascendieron a más de 30 millones de dólares, cosa que los propietarios no estaban dispuestos a consentir otro año más.
Oklahoma demostró cuando el Katrina inundó New Orleans que su ciudad quiere un equipo NBA. Estuvieron con los Hornets a muerte, y no era su equipo. Además, no tienen ningún equipo puntero en ningún otro deporte, por lo que se pueden volcar con el equipo NBA solamente.
De todos modos, el antiguo propietario de los Sonics ha comenzado los trámites para demandar a Clay Bennet por sacar a los Sonics de Seattle (que posiblemente cambiarán de nombre), ya que en el contrato firmaron que Bennet y el resto de propietarios harían lo posible para dejar el equipo en Seattle. Pedirá que se le devuelva el equipo por incumplimiento de contrato.
Mientras tanto, la NBA ya ha dado el sí al traspaso. Los únicos equipos que se negaron a que los Sonics cambiaran de domicilio fueron Dallas Mavericks (claro) y Portland Trail Blazers.
La única posibilidad de que los Sonics se queden en Seattle parece que será que Howard Schultz, el antiguo propietario de los Sonics, consiga sus objetivos.
«Cuando se vaya el último fan de los Sonics del estadio, por favor, apagen las luces». Menuda Imagen. Imaginen a estos dos aficionados observando el estadio vacío donde han visto jugar a sus Sonics durante una eternidad y ahora ya no podrán hacerlo más.
Un final triste para una de las más míticas ciudades NBA.
Imágenes: Wikipedia, Sonics-garage.
Originally posted 2008-04-19 10:29:45.
