A tan solo unas horas del comienzo del derbi (se masca la tensión), nos queda por analizar la última línea de ambos conjuntos: la delantera.
Por parte del Real Madrid, formarán Raúl (por supuesto, ¿alguien lo dudaba?) y Van Nistelrooy.
Raúl, Raulito, el Capitán Trueno como le llaman algunos, el Capitán Truño, como lo hacen otros. Raúl el eterno, el del aguanís, el que tira del carro (Camacho dixit), el que nunca hace nada y, sin embargo, siempre está. Su trayectoria es indiscutible, del mismo modo que lo es el hecho de que lleva arrastrándose por los campos desde hace cuatro años. Pese a todo, estoy convencido de que esta noche asistiremos a una nueva resurrección del 7, especialista en no hacer nunca nada salvo cuando tiene al Atleti delante.
En el equipo merengue, como punta de lanza, Van Nistelrooy, un killer del área, un matador, un delantero de los clásicos, de los que están en peligro de extinción. El holandés remata cualquier cosa que le lancen, sea un balón, sea una sandía, da igual. Garantía de goles y dolores de cabeza para la defensa rival. Le tengo más miedo que a un nublao.
Y en el banquillo, Saviola y Soldado, pues Higuaín (al que, en algunos círculos se le conoce como “Igualín que Ronaldo”) está lesionado. El argentino nunca ha mostrado nada, aparte de cierta pillería en el área. Ha pasado por Barcelona y Sevilla y nunca ha llegado a demostrar la teórica calidad que se le supone. En el caso del canterano, hablamos de un delantero correcto, bueno para un equipo de mitad de la tabla con ciertas aspiraciones europeas pero, si llega a jugar en este Madrid, será por alguna plaga de lesiones.
Por parte colchonera, Forlán y Agüero.
El uruguayo es otro delantero de garantías, al que sería injusto ver como el sustituto de Fernando Torres, primero, porque son jugadores muy diferentes, segundo, porque Torres era (y es) el Atleti y todo lo que simboliza. Forlán es un tipo resolutivo, un delantero goleador, un constante peligro que, a buen seguro traerá de cabeza a la defensa madridista.
El “Kun” Agüero, tras su primera temporada como rojiblanco, parece más maduro y más asentado. Elegido mejor jugador del Mundial Sub-20, también máximo goleador del mismo, deberá demostrar que, efectivamente, su adaptación al Campeonato Español se ha completado. Calidad le sobra. Veremos si también tiene actitud.
En el banquillo rojiblanco, Luis García y el “Popeye” Mista. El delantero catalán, que puede jugar en cualquier posición de la línea atacante, llega a esta segunda etapa como jugador atlético tras su breve estancia en Barcelona y su paso por el Liverpool. Su polivalencia es, paradójicamente, lo que más le beneficia (provoca el desconcierto en la defensa rival) y lo que más le perjudica (los entrenadores no saben dónde ponerle). Ojalá me equivoque pero creo que está en la cuesta debajo de su carrera. Mista cumple su segunda temporada como rojiblanco. En la primera no llegó a demostrar nada, bien es cierto que una lesión inoportuna (como todas), vino a cortar su progresión pero, no menos cierto es que, una vez recuperado, mantuvo el mismo tono gris.
En definitiva, parecería, a priori, una línea muy igualada pero, dado que la delantera merengue es la misma que la del año pasado, los blancos gozan de una ventaja en esta línea, teóricamente, claro.
Originally posted 2007-08-25 17:30:21.