Muchas veces se menciona que las revoluciones, en materia futbolística, las da un buen entrenador, con ideas revolucionarias y con cambios radicales que modifiquen considerablemente la forma de jugar.
Pero también el desempeño fuera del verde césped puede influir en el rendimiento de un equipo en particular, o bien, de un club.
Continuando con la obra de Matt Busby en el Manchester United, nos enfocaremos en primer lugar en el año 1945, donde su presencia comenzaba a hacerse más fuerte en el Old Trafford.
Este pedido incomodó no solo al presidente de los Red Devils, sino también a todo el futbol de la Premier League, aunque la disputa tuvo un fin cuando Busby mostró sus conocimientos y fue contratado incialmente por tres años.
Trabajo a largo plazo, algo que no estaba acostumbrado en el fútbol de aquel entonces, fue lo que llevó a exigir al menos cinco años de contrato, manifestando que «es el tiempo necesario para que la revolución tenga un efecto tangible»
La maquinaria de Busby comenzó a funcionar, con un intenso entrenamiento y un partido amistoso ante un equipo de amateurs al mando de Jimmy Murphy, ex-jugador del West Bromwich Albion.
La capacidad de oratoria de Murphy le impresionó tanto a Busby, que sin dudarlo le ofreció un trabajo como asistente, comenzando a trabajar en lo que sería una verdadera revolución…
Ediciones anteriores: