Cuando algo no se resuelve en el campo de juego, o para desviar la atención de lo futbolístico y así eliminar presiones extra, es que suceden los hechos como la denuncia del Barcelona a Mourinho, y como era de esperarse, luego de haber pronunciado El Escándalo de Stamford Bridge, que causó un verdadero revuelo entre la dirigencia blaugrana, parece que el conjunto merengue ha contraatacado a la denuncia.
Luego de la presentación realizada por el FC Barcelona ante el Comité de Control de Disciplina de la UEFA, se ha dado una respuesta que es simplemente el otro punto de vista de la cuestión, informando más o menos lo siguiente:
“Los jugadores del FC Barcelona simularon agresiones en forma persistente con el único fin de conducir al árbitro a errores. Esto derivó en la decisión injusta de expulsar a nuestro jugador Pepe, demostrando conductas antideportivas y decisiones desafortunadas que desembocaron en la apertura de un expediente disciplinario.”
En cuanto a las declaraciones realizadas por el portugués José Mourinho, se ampararon en un derecho de libertad de expresión, poniendo de manifiesto nuevamente el rechazo de una victoria deportiva a cualquier precio, en relación a los principios de lealtad, integridad y espíritu deportivo, según lo consignado por el artículo 7 del preámbulo de los Estatutos de UEFA.
¿Hasta donde llegará esta cuestión?