El Mundial de Italia de 1934 fue uno de los más politizados de toda la Historia de los Mundiales. Desde un principio, Italia había apostado fuerte por su organización, y es que el Duce, Benito Mussolini, gobernante del país, deseaba fervientemente que se celebrara en su territorio para así conseguir una propaganda política mundial única.
Nadie osó toserle cuando se eligió la sede. Después de haber celebrado el Mundial de 1930 en tierras americanas, estaba claro que la nueva sede sería europea. Sólo Suecia presentó en un principio su candidatura junto con Italia, pero misteriosamente, y sin explicaciones algunas por parte de su Gobierno, la retiró. Años más tarde se supo que Achille Starazzo, encargado de la organización de esta Copa Mundial, pertenecía al Partido Nazionale Fascista y que hubo muchas presiones por parte del Duce (y lo que no fueron presiones) para que se eligiera a Italia.
Los carteles anunciadores del evento que inundaron toda Italia mostraban a un atleta insuperable, vestido con la camiseta azzurra y haciendo el clásico saludo fascista, mientras además, el estadio de Turín se rebautizó con el nombre de Stadio Mussolini. Todo estaba preparado para que aquel Mundial fuera un paseo para Italia y un escaparate mundial para el partido fascista.
Para aquel Mundial se inscribieron 32 países, de los que 16 jugarían la fase final. No obstante, en una fase preliminar se determinaría que países serían los clasificados. Por primera y única vez, el país anfitrión debió disputar aquella fase premilinar a doble partido. Y a Italia le tocó Grecia. Mala suerte tuvieron los griegos,
Porque estaba claro que todo estaba a favor de Italia a quien ya, para empezar, se le permitió inscribir como «italianos» a 1 brasileño, 4 argentinos (que habían disputado el mundial anterior con su país, Argentina), y a otros 3 de distintos países. Además, en aquel cruce, volvió a ocurrir algo sospechoso que años después se averiguó. El primer partido fue en Italia, y la selección azulina derrotó a Grecia por 4-0. El partido de vuelta tenía que disputarse en Grecia, pero de nuevo, el país que se enfrentaba a Italia, se retiró. En los años 90 se supo que Italia le había pagado a la federación griega con la construcción de un edificio de dos plantas en Grecia para que se retirara. Y así, se llegó a la fase final…