No me preguntéis el sentido, porque no lo tiene. Sí, existe. Hay un deporte conocido como ajedrez-boxeo. Os preguntaréis qué es, o mejor dicho, las normas. Porque por el nombre ya os lo podéis suponer. Pues imagináos la situación:
En mi izquierda, con un peso de 85 kilos… Tom «barriguitas» Ironside; a mi derecha, con pantalón azul y un peso de 69,69 kilos… Francis «el risitas» Mazinger. La gente clama; la emoción y la adrenalina aumenta; se pasea la chica correspondiente con el cartelito del asalto número 1, suena la campana y… ambos púgiles se lanzan a darse mamporros.
En un momento determinado, una voz, repentinamente, ordena que comience la partida, y como un rayo, dos operarios suben al ring una mesa y un tablero de ajedrez. Los guantes desaparecen, los contendientes se sientan en dos taburetes a tal efecto. Se ponen dos auriculares que los aislan de todo el griterío de la grada y entonces tienen solamente 4 minutos para derrotar al oponente con las fichas, en lo que es una modalidad nueva de ajedrez rápido.
A otra señal, cuando han pasado los 4 minutos, el árbitro levanta su brazo, y con voz recia ordena que quiten la mesa. Los púgiles se levantan, se quitan los auriculares, se ajustan sus guantes, y de nuevo, durante tres minutos más, comienzan de nuevo a darse uppercuts, y directos a la cara y adonde pillan, de acuerdo a las reglas del boxeo tradicional.
Y así, hasta que acaba la partida de ajedrez y de boxeo.
El caso es que ya tenemos al primer campeón del nuevo deporte ajedrez-boxeo. Se trata del alemán Frank Anti-Terror Stoldt (sí, el mote que no falte, como buen boxeador), un policía de Berlín que fue destinado por la ONU a Kosovo hace unos años.
Muy original, sí, pero hay un refrán para eso… «no mezclar churras con merinas»…
Originally posted 2007-11-25 04:11:53.